CONSOLIDACIÓN DE LA SV (FUNK)

Funk, cuarto presidente electo de la historia del Club, supo salvar con éxito ese difícil momento, con visos de división cismática, cediendo en principio bastante a los innovadores, en contra de su propia convicción, pero acabando por imponer su criterio y cubriendo un periodo, del 56 al 71, en el que terminará de consolidar definitivamente la ya imponente estructura del Club.
Funk se ganó, desde el primer momento la confianza de todos, consiguiendo que le fuese encomendado el juicio de la Abierta Machos desde la primera Sieger de su mandato presidencial, en la que debió realizar algunas concesiones y dar “una de cal y otra de arena” para satisfacer a los partidarios de una y otra corriente entonces enfrentadas, pero consiguiendo aplacar todos los ánimos.
En 1954 proclamó otra vez Sieger a Lido, aunque dejando entrever en el rapport una disconformidad contenida, a través de aquellas palabras: “Si a primera vista podría no dar la mejor impresión....”.
En 1955 ya era más dueño de la situación, y favorecido además por el excesivo refinamiento que se había dado en la descendencia de Lido, proclamó Sieger a Alf von Nordfelsen, un perro que puede decirse que fue una “apuesta personal” de Funk, y que sería clave en las líneas de futuro. Este y la descendencia de Rolf volverían a ocupar los primeros lugares de la Siegerschau de ahí en adelante.
En 1956, coincidiendo con la celebración del Campeonato Mundial de todas las razas de la FCI (Federation Cynologique International), surge un enfrentamiento entre el SV y la Sociedad Canina Alemana, la VDH.
La Sieger se ve obligada a adelantarse al mes de mayo, y la VDH pretendía además imponer una rglamentación sobre pruebas de 
trabajo que el SV no se mostró dispuesto a aceptar, amenazando con la baja de los 40.000 socios que estaban afiliados a la Sociedad Canina, y su paso a la UCI (Unión Cinológica Internacional), una sociedad escindida de la FCI, que luchaba entonces por imponerse a ella.  Funk, otra vez, se manifestó como hábil político, ganando aquel "pulso" a la VDH, y logrando que el SV fuese reconocido como una asociación completamente autónoma, con capacidad independiente para organizar sus pruebas y para la tenencia y llevaduría de su propio libro de orígenes de la raza.
Tras este éxito, Funk se habrá afirmado notablemente en la Presidencia del Club, y ya desde el 57 tratará de imponer con todo empeño y fuerza su criterio.  En la Sieger de Hamburgo de ese año concede, sólo 3 Ausieses y señala que es hora de realizar entre todos un esfuerzo mayor para aspirar a más altas metas; que el título de Auslese, ya sólo será concedido a los perros excepcionales, a aquellos que verdaderamente destaquen y demuestren además sus óptimas condiciones en el ring, y emprende así una dura selección de los mejores que mantendrá en el futuro. En ese año, 1957, Heinz Röper, del famoso afijo "Sieben Faulen", juzga la clase abierta hembras, pero después será Trox el que forme un perfecto dúo con Funk para dar en esta clase los más ajustados complementos a los machos destacados en la clase de trabajo, desde 1 958 hasta 1967.  Por entonces, además de la SVSiegerschau de estructura y la SVLeistungsiegerschau de trabajo, se celebran todos los años la SV Diensthundeführer o Campeonato de Trabajo para las Fuerzas Armadas, y la SV-Preishüttensiegerschau, o Campeonato de Pastoreo.  Algunos de los Ausleses  empiezan ya a aportar como méritos, además del KkI, 1ª, un SchH 111 y una FH (prueba especial de rastreo), y el mundo del trabajo y el de la belleza se entremezclan, viéndose algunos perros de trabajo destacados incluso con el título de Ausiese.  El número de perros participantes en la clase abierta crece cada año, y, entre ellos, desciende notablemente el de los que no aportan una prueba de trabajo y la selección.

Zibu v.Haus Schütting

En 1964, un perro criado por el propio Werner Funk, ZIBU V. HAUS SCHÜTTING alcanza el título de Sieger, y es Vl un perro de trascendental proyección futura: LIDO V. D. WIENERAU, cuya hermana de camada, LANDA , será Siegerin al año siguiente, 1965.  "Lido" presentaba un defecto de pigmentación, con uñas claras, que le impidió entonces alcanzar el VA; además, no estaba exento de displasia, aunque éste no era aún un requisito imprescindible, puesto que se estaba iniciando prácticamente la investigación sobre esta enfermedad hereditaria, y el SV aún no había reglamentado nada al respecto.

Lido vd.Wienerau

Sin embargo, en estos años saltaba ya a la fama aquel afijo "Von der Wienerau", de Walter Martin, que llegaría a ser uno de los más reconocidos posteriormente.  Al lado de Walter, un joven Hermann, hermano menor de éste, participaba de los primeros éxitos "Wienerau'.  Y en aquel momento vuelve a surgir el problema de la tendencia a la "sobretalla" en la raza. En la Sieger del 65, Funk hace hincapié en esta dificultad que, periódicamente, surge con el pastor alemán.  Quizá por un "gusto" de los aficionados por los imponentes machos, quizá por un código genético oculto que, de vez en cuando aparece lo cierto es que en la historia de la raza es algo recurrente y difícil de erradicar.  Más cuando hay períodos en que se deja cierta “manga ancha" con esta característica, que luego debe volver a corregirse de forma un tanto enérgica.
En 1966, formaba parte ya de la junta de Crianza un hombre, el Dr. Christopher Rummel, que llegará después a presidir el Club.  Preocupado y estudioso de la displasia de cadera, influirá entonces en la implantación del sistema de control radiológico de esta enfermedad, que se pondrá en marcha, a título voluntario en ese mismo año.  También en 1966, BODO V. LIEBERG es Auslese 7º, y en el 67 se proclama Sieger, con su hermano BERND V. LIEBERG como VA3.  Estos dos perros serán el origen de una rama fundamental en el mundo del trabajo, transmitiendo un sólido carácter a su progenie.

Bernd v.Lierberg

 

1971 sería el último año de Werner Funk en la Presidenia del SV.  Hombre afable, de sutil ironía, astuto y capaz negociador y político, al que siempre le acompañó su poblado mostacho y su inseparable bastón, tocado con su sombrero de paño, llevó al SV a la autonomía y a la independencia, consolidó su estructura, y supo aunar los esfuerzos de todos en una sola dirección, reafirmando el entramado social del Club, del que se hizo cargo en condiciones bastante difíciles.  Devolvió a la Presidencia aquel prestigio que corrió peligro en los últimos años de mandato de su antecesor, y llevó a la raza a la "modernidad", en el sentido de que "descubrió” a los perros" que han sido origen de las líneas de sangre que hoy tienen mayor vigencia, aunque quizá la “era Funk" sea más recordada por el trascendental afianzamiento político que el SV logró en esos años.

 

 

Criadero de Ovejeros Alemanes "Aus Villaland"
2007